“El planeta es como un avión, mi pregunta es si tú volarías en un avión que todos los días pierde un tornillo, eso es la pérdida de una especie, es un tornillo que no sabemos cuando va a hacer que el avión se caiga”.
Autor desconocido, referenciado por Robert Márquez, investigador y director del programa de osos andinos en Colombia de Wild Life Conservation Society (WCS)
El Oso de Anteojos, también conocido como Oso Andino (Tremarctos ornatus), se alza como el único oso endémico de América del Sur, haciendo su hogar exclusivamente en los Andes tropicales. Este titán de la biodiversidad, que abarca desde las cumbres de Venezuela hasta las tierras altas de Bolivia, nos invita a conocer su fascinante mundo, distribuyéndose incluso hasta el norte de la República de la Argentina.
El Oso de anteojos cuenta con una característica distintiva, sus “gafas naturales”, lo que se evidencia mediante un círculo de pelo blanco alrededor de los ojos que en muchos ejemplares se extiende hasta su pecho. Con un cuerpo cubierto de un pelaje grueso y lanoso de color marrón oscuro o negro, estos osos, aunque pequeños en comparación con otros osos, destacan por su piel fina y garras hábiles, adaptadas para enfrentar los climas cálidos de su hábitat.

Su hábitat
Es reconocido por residir en una amplia gama de ecosistemas a lo largo de los Andes tropicales, desde altitudes impresionantes de hasta 4.750 metros sobre el nivel del mar, hasta los 200 metros. Su versatilidad se manifiesta en su hábitat, que incluye bosques tropicales secos, tierras bajas húmedas, bosques tropicales húmedos, zonas arbustivas secas y húmedas, así como pastizales de gran altitud; lo que demuestra la verdadera adaptabilidad de este majestuoso animal.
El oso de anteojos contribuye al mantenimiento de muchas especies de fauna y flora, esenciales para la regulación y aprovisionamiento de servicios ecosistémicos, fundamentales para garantizar la supervivencia del ser humano. Además, es uno de los mamíferos más grandes que habita en los ecosistemas andinos, y uno de los que aporta al cuidado de los bosques y del agua. Como lo menciona Daniel Rodríguez, director de la Fundación para la Investigación, Protección y Conservación del oso andino, en una entrevista para el diario El Tiempo:
“Él come frutas y defeca las semillas por todos lados y así siembra de nuevo. Es jardinero, te cuida el bosque y es ahí donde se produce el agua. Donde hay osos hay bosque, donde hay bosque hay agua, y donde hay agua hay vida”
Su dieta
Es muy variada, que abarca palmeras, cactus y bulbos de orquídeas, se transforma con la temporada de frutas, cuando los osos construyen sus nidos en árboles frutales para disfrutar de un festín lleno de carbohidratos, proteínas y vitaminas. Sin embargo, no olvidemos que, como omnívoros consumados, también incorporan carne a su dieta, proveniente de fuentes diversas como conejos, tapires y ganado, puesto que también es conocido por ser un carroñero de oportunidad.
En Colombia es posible divisar a este hermoso e imponente animal en los Parques Nacionales Naturales de Farallones de Cali, Chingaza, el Cocuy, Puracé, Sumapaz, Munchique, Tatamá, Nevado del Huila, y Pisba, entre otras zonas en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, y Valle del Cauca.
Es importante resaltar que, la reproducción del oso de anteojos revela un fascinante mundo de poliestría estacional (significa que las hembras tienen varios celos a lo largo del año) y retraso en la implantación (después de quedar fecundado el óvulo, retrasan su desarrollo hasta tener las condiciones adecuadas para la formación del osezno). Las hembras, entre marzo y octubre, construyen sus nidos en árboles, dando a luz entre uno y cuatro cachorros, con gemelos, siendo una posibilidad emocionante. Si bien la cantidad de cachorros depende directamente del peso de la hembra y está muy relacionado con la disponibilidad de alimentos, estudios sugieren que los partos ocurren estratégicamente dos a tres meses antes del pico de producción de frutas, permitiendo a las madres abandonar el refugio cuando las frutas son abundantes. Los machos, madurando a la edad de cuatro años, contribuyen a la riqueza genética de la población, reproduciéndose con varias hembras cada año.
Algunas acciones que puedes tomar para cuidar y proteger al Oso de Anteojos
Contrario a las percepciones comunes, una adecuada contribución a la preservación del oso de anteojos o andino implica mantener una distancia respetuosa entre los seres humanos y este fascinante animal. En esta perspectiva, te compartimos algunas sugerencias que estudios científicos brindan para fomentar su conservación:
- Respalda a las entidades responsables del cuidado ambiental es esencial. Al difundir las iniciativas de conservación de la biodiversidad, incentivas el conocimiento y apoyo del público. En Colombia, las corporaciones autónomas en cada departamento desempeñan un papel crucial en la protección del medioambiente en sus respectivos territorios, acércate a la corporación de tu región y pregunta cómo puedes aportar.
- Evitar la proximidad a las áreas habitadas por el oso de anteojos es una medida vital. La presencia humana incrementa el riesgo de encuentros con estos animales, lo cual puede resultar peligroso tanto para los humanos como para los propios osos. En cambio, permitir que los expertos realicen estudios mediante registros fílmicos contribuye significativamente a comprender mejor su comportamiento.
- Para obtener información sobre este cautivador animal, mejor recurre a registros proporcionados por las entidades especializadas o adquiere productos con su imagen. Cada incursión humana en el territorio del oso de anteojos afecta el ecosistema y pone en riesgo su supervivencia. En lugar de buscar encuentros personales, te sugerimos obtener recuerdos a través de elementos que exhiban su imagen (recuerda visitar nuestra tienda online, ahí hay varios productos con su imagen).
Adoptar estas prácticas no solo promueve la conservación del oso de anteojos, sino que también contribuye a preservar la integridad del ecosistema en el cual habita. Y así pones tu granito de arena para cuidar al Oso de Anteojos o andino.
Explorar el mundo del oso de anteojos no solo es un deleite para los amantes de la naturaleza, sino también una ventana a la increíble biodiversidad y complejidad científica de nuestro planeta.
¡Cuidemos de nuestro planeta y de todas las especies que lo habitan!

Ubicación en Colombia
DATOS RELEVANTES DEL OSO DE ANTEOJOS
Nombre científico: Tremarctos ornatus
Tamaño: mide entre 1,30 y 1,90 m de alto.
Masa corporal: entre 80 y 125 kg,
Marca distintiva: círculo de pelo blanco alrededor de los ojos.
Reproducción: mediante poliestría estacional con hasta 4 cachorros.
Clasificación UICN: vulnerable a la extinción.